lunes, 14 de febrero de 2011

Donde caben dos...


Sí, es cierto que llevamos un mes y pico sin actualizar, que hemos perdido el ritmillo de los primeros meses y demás. Sabemos que no tenemos excusa ni perdón, pero es que aquí las cosas son siempre tan ajetreados que o no encontramos el momento para escribir, o nos quedamos dormidos sobre el teclado cuando lo encontramos. A ver si en las próximas semanas podemos poneros un poco al día de las cosas que han ido pasando, que no han sido pocas...

El primer evento del año ocurrió casi después de Reyes, cuando recibimos la visita de dos amigos: Ignacio y Pilar. Ignacio es un amigo de toda la vida de Cris, y Pilar amiga mía "no-de-toda-la-vida-pero-como-si-lo fuera". Por lo demás, ambos los dos no se conocían de nada, pero cuando (por separado) dijeron que querían venir a visitarnos, pensamos que podría ser bueno que coincidieran, por aquello de poder visitar sitios juntos mientras nosotros trabajábamos en diario.

Para ser francos, estábamos un pelín preocupados por la visita. Al fin y al cabo, nos sentíamos un poquito responsables de que nuestros amigos se lo pasaran bien (que majos somos), y no sabíamos qué tal iban a encajar juntos. Por otro lado, tanto Cris como yo destacamos por tener una mentalidad curiosa y cierta dosis de mala baba, así que también por lo bajinis acariciábamos el momento de comprobar el resultado de la encerrona en la que habíamos metido a nuestros amigos. Porque habíamos ido a juntar dos personas difícilmente más opuestas. Para muestra, un botón, o en este caso dos:
  • Ignacio, informático de vocación, capaz de someter a su voluntad cualquier cosa que esté hecha de silicio (igual tarda un poco, pero os juro que lo consigue). Pilar, por su parte, interacciona mejor con los aparatos electrónicos cuando están apagados.
  • Pilar, educadora social, extrovertida, locuaz y más cariñosa que el osito de Mimosín. Ignacio, por su parte, pone una cara extraña cara cada vez que Cris le da dos besos para saludarle.
En fin, que estábamos más expectantes por el resultado de la mezcla que Mercedes Milá al inicio de temporada de ese programa de cuyo nombre no quiero acordarme. Y no nos defraudaron. No sólo no se llevaron nada mal, sino que acabaron resultando un equipo fabuloso para la exploración urbana. El sentido de la orientación y la ácida agilidad mental de Ignacio, junto a la decisión y la absoluta falta de vergüenza de Pilar (para casi todo), hicieron que no se les resistiera ningún punto de interés, cafetería o habitante de la ciudad (bueno, hubo un indigente que se les resistió un poquillo, pero en fin...). De hecho, hacen tan buen buen equipo, que sin que se enteren los hemos apuntado a la próxima edición de "Pekín Express", como "desconocidos engañados por amigos". Esta es la foto que hemos enviado al concurso; a ver si hay suerte y les llaman.

Desconocidos engañados por amigos

Ignacio y Pilar estuvieron diez días con nosotros. Diréis que es tiempo de sobra para ver una ciudad, pero creo que al final se les quedó un poquito corto. Primero porque Boston tiene muchas cosas que ver, y su vecina Cambridge (donde realmente vivimos) también, y segundo porque el mismo día que vinieron cayó una nevada de campeonato, que hizo que el visitar sitios se complicara un poco. Y es que está siendo (dicen) uno de los inviernos más fríos registrados en Boston. Si es que no nos perdemos una, ¿eh? Aquí tenéis unas muestras del panorama climático de la semana.
La nevada vista desde nuestra terraza

Cris a punto de alcanzar a Pilar con una bola de nieve

Ignacio y yo usando trozos de hielo a modo de espadas (cada quien se divierte a su manera XD)

Aparte de hacer el tonto con la nieve (hay que aprovechar, que en España no hay tanta), también fuimos de visita por la ciudad. Nosotros les enseñamos un poco las zonas más importantes del centro (Boston Commons, Quincy Market, Waterfront, Copley Square, Harvard...), y luego ellos ya se vieron solitos el resto mientras nosotros currábamos. Eso sí, también aprovechamos para hacer algunas visitas que nosotros, por aquello de que como teníamos 5-6 meses tampoco íbamos con prisas, todavía no habíamos visto, como por ejemplo el New England Aquarium.

Y claro, al margen del "Boston turístico", también hubo tiempo para que vivieran un poquito del Boston friki:
Partidita de juegos de mesa en la MIT Strategic Game Society


Los arcanos archivos de la biblioteca de la MIT Science Fiction Society


Estrujándonos la cabeza con los estudiantes en el MIT Mistery Hunt

En fin, que vimos y vivimos cosas. ¿Y el reso del tiempo? El resto del tiempo en casita calentitos, que hace un frío que pela. Nuestra hasta entonces pulcra y ordenada habitación se fue convirtiendo en una auténtica leonera sin que nos diéramos ni cuenta. Y no es que Ignacio o Pilar no colaboraran en las tareas del hogar (preguntadles por la secadora); simplemente la entropía de su ropa iba aumentando a medida que pasaban los días.

¡Qué habilidad para convertir cualquier espacio en un campamento de refugiados!

Y poco más que contar por ahora. Que su visita nos resultó de lo más refrescante, que la disfrutamos muchísimo y que esperamos que ellos también. Os dejo con una foto de los cuatro.

Pilar es el bulto acurrucado del suelo; es que por las noches desconectaba enseguida ;-)

3 comentarios:

  1. ¡ah!, os fastidiáis, que yo ya estaba apuntado con mi hermana :-p

    Aunque por otra parte oír intentar hablar en chino a Pilar...

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  2. Ya le he dicho a Ignacio que si al final sale lo de Pekin express será la única forma de que vea dicho programa :P

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  3. Me dan miedo estas ocasiones en que montáis vuestros planes, chicos.

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